todo lo que me tomé también,
para no ver titilar mis propias manzanitas miré
las uñas destrozadas de morderme bichas contra mi pared,
blanca con manchas,
blanca con manchas blancas las nalgas una
mancha de té
en el medio de las piernas la mención del detalle
por mis amantes atentos revela
verdadera predilección sí pero no
él de eso
no dijo nada
y me queda la duda si la vio
él no dijo nada no doró ni una sola de las píldoras que me tomé
esta noche también qué perfumadas
tengo las células del cerebro,
para eso vino otro y ese sí
ese sí me bañé en su casa y ese sí
estuve mirando los productos de su baño y me los puse
y pretendí
ser un pompón de amor pero no
después
quise comprar medialunas frescas
como dijo lamborghini en el poema que
pegué
quise comprarlas
y crear un globo doméstico y coger temprano,
si tengo que elegir coger a la mañana
es el pan de cada día
yo le pedí a un santo eso quizás debí pedírselo a
gilda,
la profanidad
es bonita,
un chico me cuenta mientras le acaricio la frente
que fue a un ritual umbanda y todo
me lo dice
mirando una tele enorme y dándome besos
en las rodillas
yo intento no sentir cosquillas y sentir amor
intento sentir placer intento intento,
todo lo estuve tratando de intentar mientras
un chico roncaba boca arriba
después se levantó y me exprimió un pomelo
porque era lo único que le quedaba,
después de untar una tostada y
casi dármela
me pidió por favor que yo me hiciera cargo
de lo que quisiera
llevarme a la boca,
lo adoré porque quiso
alejar lo cursi
de la oralidad
y seguir manteniendo
un trato sado conmigo
y si él se enamoró de mí
era por ser de aries
y yo no me enamoré de él
por ser de aries
y enormes pájaros del cielo
custodiaron
el momento en que los astros se embrutecieron
y se nos pasó el efecto de la droga
